Las bombas para lodos permiten el bombeo de lodos y agua para reducir todo lo posible el desgaste de tareas abrasivas. Son diseñadas para utilizarse en diferentes aplicaciones, para el transporte de lodos, para reducir y filtrar la contaminación de lodos, etc.

La adecuada dinámica de fluidos es necesaria para llevar a cabo las diferentes operaciones que se pueden dar en el sector industrial. De hecho, el lodo como lo concebimos de manera tradicional es diferente al que encontramos a nivel industrial.

El lodo en el ámbito industrial es la mezcla de sólidos pulverizados que se encuentran suspendidos en líquidos (habitualmente en agua). Con esta mezcla podemos manipular y transportar materiales en grandes cantidades, lo que es de gran utilidad en el sector del mármol y la piedra natural. Para llevar a cabo dicha tarea disponemos de la ayuda de las bombas para lodos.

¿Qué es una bomba para lodos?

Una bomba para lodo es una máquina especial destinada a manejar lodo. Aunque hay de varios tipos, lo habitual es hablar de bombas centrífugas y bombas de desplazamiento positivo. Sean del tipo que sean son más robustas que las bombas de agua, que no necesitan ser tan resistentes.

¿Cómo funcionan las bombas para lodos?

Estos dispositivos funcionan gracias a los siguientes componentes:

  • Motor eléctrico o hidráulico
  • Componente giratorio de la bomba de lodo, es decir, un componente impulsor
  • Eje y rodamiento
  • Manga del eje
  • Carcasa, que suele estar elaborada con hierro fundido o un protector anticorrosivo
  • Filtro o colador, para evitar la entrada de partículas demasiado grandes y que podrían dañar a la bomba
  • Agitador, para colocar los sólidos en suspensión para que la bomba de lodos haga su función
  • Placas de desgaste superior e inferior

Dependiendo del espesor del lodo, necesitaremos escoger una maquinaria distinta para bombear. De no hacer una elección correcta corremos el riesgo de generar desgaste, que se produzcan obstrucciones o que el funcionamiento de las bombas de lodo no sea eficiente.

Tenemos que tener en cuenta, sobre todo su funcionamiento y capacidades a la hora de escoger la opción más conveniente. Por ejemplo, tendrá que tener un giro lento que evite el desgaste, pero, al mismo tiempo, no demasiado lento, pues de lo contrario los sólidos se asentarían y habría obstrucciones.

Sea cuál sea el tipo de aplicación para la que necesites contar con una bomba de lodo entre tu equipamiento, lo mejor es leer atentamente las indicaciones del fabricante y consultar sus características técnicas con profesionales especializados en Ingeniería Mecánica.