La fabricación de los productos cerámicos es un proceso en el cual se emplean múltiples materias primas de base arcillosa y diferentes porosidades, a las cuales a veces se añade un recubrimiento vítreo. ¿Te has preguntado alguna vez cuáles son esas materias primas? A continuación te las presentamos así que ¡lee con atención!
Estas son las materias primas que se emplean en la fabricación de productos cerámicos
Las materias primas que se usan en la industria cerámica para fabricar productos cerámicos son minerales. Estos minerales pueden estar en estado natural o bien sometidos a un tratamiento previo que consiste en homogeneizarlos, triturarlos, tamizarlos…
Dependiendo de su comportamiento, los minerales empleados en la fabricación de productos cerámicos se clasifican en:
Materias primas plásticas:
Las materias primas plásticas son esencialmente las arcillas, que están compuestas por varios tipos de minerales. El uso de un tipo de arcilla u otra y de la cantidad de hierro que contengan dará como resultado diferentes productos finales. En general, las materias primas plásticas favorecen el conformado de las piezas y evitan que se rompan.
Materias primas no plásticas:
Las materias primas no plásticas, también llamadas, desgrasantes se incorporan a la mezcla para reducir la plasticidad, facilitar la desfloculación y ajustar la temperatura de fusión de la mezcla.
Dependiendo del producto final que se desee obtener se pueden utilizar:
- Arenas silíceas, con alto contenido en cuarzo. Esta aumenta la porosidad y reduce la contracción de las piezas durante la cocción.
- Feldespatos alcalinos, que dan a la cerámica una baja absorción al agua. Además facilita la fusión y reactividad de la mezcla.
- Carbonatos alcalinotérreos, que aumentan la porosidad y retrasan la sintetización.
- Talco, el cual aumenta la fundencia de las composiciones y el coeficiente de dilatación y expansión por humedad del producto cocido.
- Silicato de circonio, que aumenta la blancura de las piezas.
Ten en cuenta que la proporción de estos dos tipos de materias primas debe ser adecuada para que la mezcla sea lo suficientemente plástica para poder moldear bien la pieza, pero también tener bastante resistencia en crudo como para procesarla.
Por otra parte, la mezcla de una y otra debe ser correcta para que las reacciones al combinarlas y cocerlas sean las deseadas y el producto porcelánico resultante sea de calidad.