El granito es uno de los materiales naturales más demandados para decorar hogares y negocios de todo tipo, ya que no solo se trata de una roca muy resistente y duradera, sino también muy hermosa.
En este sentido, uno de sus atributos más llamativos es el brillo natural del granito. ¿Y sabes lo mejor? Que mantener ese brillo perfecto a lo largo de los años es muy sencillo: basta con seguir los trucos que te damos a continuación. Sigue leyendo y ¡descúbrelos!
Cómo cuidar el brillo natural del granito para que dure mucho tiempo
Mantener el brillo natural del granito es mucho más fácil de lo que crees, puesto que solo tienes que seguir estos consejo:
- Límpialo diariamente: la limpieza es esencial para que el granito preserve su brillo durante mucho tiempo. Para hacerlo basta con que frotes suavemente su superficie con un paño o una esponja de microfibra mojada en agua tibia y jabón para platos. Una vez hayas retirado la suciedad y el polvo, sécala. Recuerda repetir este procedimiento todos los días, especialmente si se ha derramado líquido sobre el granito.
- No utilices limpiadores corrosivos: algunos productos como el amoniaco o la lejía son muy perjudiciales para el granito, ya que dañan la piedra y el sellador que la protege. Por lo tanto, evítalos a toda costa. Si, por accidente, derramas alguno de estos productos sobre la piedra, seca la parte afectada lo más rápido posible.
- Comprueba que el sellado está en buenas condiciones: como el granito es un material poroso, el sellado es muy importante para que no se filtre la suciedad ni la humedad. Para ver si el sellado está en buen estado solo tienes que derramar unas gotas de agua sobre la superficie del granito: si, pasados unos minutos, estas gotitas se reagrupan, significará que el sellado está bien. Por el contrario, si la roca absorbe el agua, tendrás que volver a sellarla utilizando un producto específico.
- Trata el granito con cuidado: esta piedra es muy resistente, pero no inmune. Por lo tanto, para que el granito dure mucho tiempo y conserve su brillo debes tratarlo con cuidado. Por ejemplo, utiliza tablas de cortar para no rallarlo, no dejes cazuelas u ollas calientes sobre él, no lo dejes sin limpiar… En definitiva, ¡mímalo!
- Pule el granito de vez en cuando: pulir el granito de forma puntual con un producto específico te ayudará a preservar su aspecto durante mucho tiempo. Recuerda, no utilices cepillos de cerdas ni esponjas de alambre, sino paños suaves.
Ya lo ves, mantener el brillo natural del granito ¡es muy fácil!