Para rematar el abrillantado, pulido y cepillado de mármol en piezas y superficies industriales de gran formato hay algunas recomendaciones a tener en cuenta. Tanto la técnica como las herramientas precisas para ello son fundamentales para desempeñar un trabajo que se adapte a los requerimientos de nuestros clientes, ya que tras este procedimiento de transformación de materiales es cuando obtenemos el resultado deseado.
El mármol es el tipo de piedra natural que se ha convertido en uno de los materiales más empleados en decoración y en el sector de la construcción. Por su elegancia y durabilidad, el mármol ha sido considerado una de las más sofisticadas piedras naturales en la industria.
Transformar y trabajar debidamente el mármol conlleva seguir una serie de procedimientos, entre los que destacamos los de corte, pulido y cepillado.
El cepillado de mármol para conseguir acabados y terminaciones especiales
Hay diversas terminaciones de mármol a las que podemos aspirar: mármol al corte de sierra, al corte de disco, apomazado, pulido, escarfilado, flameado, envejecido, arenado, abujardado. Dependiendo del uso que le vamos a dar a las piezas de mármol, nos interesará más un acabado u otro.
De este modo conseguimos diferentes texturas, acabados mate o con brillo, resaltamos la superficie de una manera específica y empleamos determinadas herramientas para proceder a un tratamiento específico.
A su vez, encontramos también el mármol cepillado, que es un tipo de terminación en sí misma.
¿En qué se diferencia el cepillado de mármol con el pulido?
El cepillado es el paso previo al pulido, consistente en cepillar la superficie del material para obtener un acabado más texturizado, rugoso, con un aspecto más natural y envejecido.
En cambio, el pulido es el procedimiento que sirve para devolver al mármol su brillo y aspecto original. A diferencia del cepillado, con el pulido la porosidad de la superficie es prácticamente nula gracias a la técnica de abrasión que se emplea en este caso.
Ambos procedimientos se realizan de manera distinta y, por tanto, requieren de una maquinaria y herramientas diferentes. Sin embargo, tanto el pulido como el cepillado de mármol se realizan en húmedo para no dañar la superficie.
Para el pulido se recomiendan herramientas con discos de diamante o de carburo de silicio. Por su parte, para el cepillado hay una máquina que en Hersen hemos desarrollado específicamente para automatizar este proceso en grandes superficies o de manera industrial.
Maquinaria para el cepillado de mármol
La Línea de cepillado HSN-1000 está desarrollada para obtener diversas terminaciones y acabados en mármol, así como en otras superficies compactas de piedra natural. Gracias a un procedimiento cuidado y eficaz, esta máquina no solo es capaz de obtener el acabado del cepillado, sino también apomazados o envejecidos para obtener la terminación correcta de manera regular en toda la pieza.