En los talleres destinados a trabajar con el mármol y otros tipos de piedra natural es habitual llevar a cabo diferentes procesos para conseguir varios tipos de acabados. ¿De cuántos tipos de acabados para mármol podemos hablar? ¿Cómo se consiguen?

En función del tipo de acabado que queramos obtener necesitaremos llevar a cabo un proceso de elaboración y transformación del mármol u otro.

Para cambiar el aspecto del mármol es común trabajar con máquinas de abrasión. Atendiendo a las diferentes necesidades de cada proyecto pueden ser abrasivos naturales o artificiales.

Asimismo, los procesos de pulido y cepillado, de corte hacen que obtengamos distintos acabados de mármol y, de esta forma, obtener los mejores resultados para poder comercializar estas piezas.

Tipos de acabados para mármol

Este es el listado en el que destacamos los acabados de mármol más comunes y empleados en la industria:

Mármol pulido

Este acabado es muy habitual encontrarlo en las encimeras de mármol, ya que se caracteriza por un aspecto liso, brillante y de porosidad reducida. También sobresale su aplicación en interiores, aunque tiende a ser un material resbaladizo cuando está mojado.

Mármol apomazado

Es una superficie similar a la anterior. La diferencia es que el acabado apomazado no tiene brillo, pues es una superficie mate y que, sin embargo, cada vez es más demandada (en chimeneas, baños, revestimientos exteriores, etc.). Conseguimos este acabado para mármol con un paso previo al pulido.

Mármol arenado

Este tipo de acabado de mármol es un mini abujardado, del que más adelante hablaremos. Se consigue al tratar la superficie con arena de sílice o corindón mediante sistemas de presión y punteado.

Mármol flameado

Ideal para el revestimiento interior y exterior, de una textura que oscila entre el arenado y el escarfilado, pero de aspecto muy natural. Lo que se trata de conseguir es reflejar sutilmente los montículos y depresiones de la superficie.

Mármol envejecido

También es muy apreciado en diseño y decoración. Mediante herramientas con discos y cepillos logramos un mármol de acabado más rugoso, de aspecto desgastado y envejecido. Para ello no es necesario emplear productos químicos, sino conocer la técnica de trabajo y contar con la maquinaria de mármol adecuada.

Mármol abujardado

Este es un acabado rugoso, uniforme, cuyo nombre se lo da la técnica con la que se trata el material, puesto que suele emplearse el golpeo de un martillo o bujarda.  No obstante, lo más eficaz es emplear una máquina abujardadora, que está especialmente diseñada para conseguir este acabado.

Mármol escarfilado

Este tipo de acabado es un mármol rústico, de una apariencia apta para fachadas de exterior. Suele conseguirse a través del golpeo del cincel sobre la superficie para destacar los relieves naturales del bloque de piedra.