Un sistema de fachadas ventiladas precisa de maquinarias específicas para su construcción. Una de ellas es la ranuradora para fachadas ventiladas. Infórmate acerca de su funcionamiento y averigua por qué son tan importantes para el resultado de esta solución arquitectónica. 

Para empezar, debes tener muy claro lo que son las fachadas ventiladas.

Fachadas ventiladas: ¿En qué consisten?

Un sistema de fachada ventilada es uno de los sistemas más empleados en construcción para el cerramiento exterior de un edificio. Sirve fundamentalmente para proporcionar al proyecto mayor aislamiento térmico y acústico. Esto supone que, en términos de eficiencia energética, este sistema sea uno de los que más se está valorando en España.

Las fachadas ventiladas se forman por un muro de soporte, seguido de una capa aislante y un material de revestimiento que, mediante una estructura portante, va fijado al edificio. Gracias a esta composición, el sistema genera una cámara de aire no estanca, lo cual admite la ventilación.

La ranuradora para fachadas ventiladas

Una de las claves para la construcción de una fachada ventilada reside en la mano de obra y la maquinaria empleada. Tan importante es que los operarios estén cualificados como emplear una maquinaria especialmente destinada a la elaboración de estos sistemas.

En Hersen diferenciamos principalmente entre una máquina para el revestimiento de fachadas y un taladro para el anclaje de fachadas. La primera maquinaria sirve para realizar cortes, agujeros y distintos tipos de acabado para cada anclaje. Un sistema que permite adaptar las piezas destinadas al revestimiento de las fachadas ventiladas cuando estas son de gran formato y de piedra natural. Sin embargo, el proceso de montaje no puede culminar correctamente sin la intervención de una maquinaria como la segunda mencionada.

¿Para qué sirve esta máquina en la construcción de fachadas ventiladas?

El taladro para el anclaje de fachadas es una herramienta que sirve fundamentalmente para asegurar la fijación entre el material de revestimiento y la estructura portante que tiene que ir posteriormente fijada a la fachada. De esta forma, se pueden colocar los anclajes necesarios para la instalación de fachadas.

A su vez, este material de revestimiento suelen ser tablas de mármol, piedra u otros materiales, que son piezas que requieren de un tratamiento especial para su correcta manipulación, ya que pueden sufrir daños si no se trabaja con las herramientas adecuadas. 

Pese a que hay distintos tipos de herramientas para la realización de estas ranuras, el equipo de ranuradoras que disponemos en Hersen permite taladrar y perforar de manera simultánea todos los agujeros que precisa la pieza. Un proceso que agiliza considerablemente el trabajo y permite un aumento de la productividad, así como la reducción de costes.