El mármol se emplea en múltiples superficies y mobiliario del hogar, no solo en el sector de la construcción. Encimeras, suelos, revestimientos interiores, objetos ornamentales, etc. Para conservar la belleza y todo el brillo de esta piedra natural conviene conocer algunos trucos sobre cómo limpiar el mármol.

Como es una piedra compacta y de origen natural debemos conservar toda su pureza y hacer todo lo posible para proteger la superficie. Para ello, hay que acudir a los métodos más apropiados y que no generen una corrosión o deterioro en el mármol. Así conseguiremos prolongar su vida útil y que luzca siempre con un aspecto atractivo.

Los mejores consejos para limpiar el mármol

El mármol es un material poroso y delicado, conviene conocer cuáles son los mejores productos o métodos para limpiar y mantenerlo adecuadamente.

Para la limpieza del mármol lo mejor es utilizar agua oxigenada o destilada, sobre todo si se trata de colores claros.

A su vez, podemos proceder a una limpieza en seco para el mármol blanco. Esta deberá hacerse con productos especializados y una goma especial para limpieza sin abrasión.

Para mantener bien la superficie de este material hay que prevenir la suciedad, tener cuidado con el calor, evitar la humedad o cortar sobre la misma y limpiar las manchas en cuanto éstas aparezcan.

¿Qué hacer cuando hay manchas?

Cuando se trata de limpiar las manchas más recientes, lo ideal es emplear una bayeta húmeda con un poco de jabón neutro, secando después la zona.

A la hora de quitar las manchas más resistentes puedes usar una mezcla de tierra de diatomeas con unas gotas de amoníaco o con agua oxigenada. A continuación, deberás cubrir con plástico la mezcla que hayas aplicado en la mancha. Fija el plástico con cinta adhesiva, pero haz algún agujero para ventilar. Y a esperar a que se seque para retirar la mezcla, aclarar y secar la superficie. Si la mancha persiste, podrás repetir el proceso. 

Pulir el mármol para un mejor resultado

El pulido del mármol es un proceso más que necesario para mantener este material en buenas condiciones y obtener todo su brillo. Para el pulido hay máquinas rotativas especialmente equipadas para esta función. Estas máquinas contienen soportes intercambiables para discos de lana o fibras, lanas de acero y cepillos circulares de nylon. Esta función consistirá en abrir los poros, limpiando y preparando la superficie para el siguiente paso.

Por último, destacamos el proceso de encerado, con el que conseguiremos el abrillantado y cristalizado del mármol. Para ello habrá que aplicar productos con ceras y polímeros, así conseguiremos cerrar los poros y obtener un resultado profesional.

Esperamos que estos consejos te ayuden a mantener el mármol en perfectas condiciones.